Una pausa necesaria

El maestro japonés Hayao Miyazaki ha sido una fuerte influencia desde hace algunos años, para ponerle un tiempo diremos que fueron unos cinco años desde el día de hoy hacia atrás. Consejos suyos que he leído, más bien citas que he encontrado, como "disfruta las pausas" respecto a esos momentos tan tranquilos que nos regala Studio Ghibli en la mayoría de sus películas, se pegaron en mi cabeza como si tuvieran un pegamento muy fuerte. 

En la película "Kaze Tachinu" o "El viento se levanta" de Studio Ghibli, el ingeniero aeronáutico Jiro Horikoshi conoce a Giovanni Caproni en sus sueños y él lo alienta a convertir sus sueños en metas cumplidas. Caproni dice que los diseñadores y artistas viven diez años de vida creativa y me ha causado insomnio, hipersensibilidad, fuertes dolores en el pecho, entre otros malestares típicos de la ansiedad y/o depresión pensar que he pasado esos diez años desde hace dos años. 

Todo por mi culpa, porque me perdí en una pausa. 

Cuando quise recuperar el control y presionar el botón de play me di cuenta de que era muy tarde. En algún momento de los últimos cinco años renuncié, eliminé todo de mis proyectos más queridos y no creo ser capaz de recuperar algo de eso, pero creo que puedo empezar de cero; como todos. 

Y aquí estoy, en mi journal ambulante, compartiendo un cachito de mi mente que espero alguien, quien sea, algún día pueda leer y disfrutar. 

Me disculpo conmigo misma y con cualquiera que haya sido capaz de leer algo que yo haya escrito en el pasado y que no fui capaz de concluir. También doy gracias por la infinita paciencia que tuvieron todas las personas que leyeron fanfictions escritos por mí. Como sea, recordando todas las galaxias vírgenes que tuve el infortunio de explorar, me doy cuenta de que la pausa era muy necesaria para vivir la vida de la que tanto me esforzaba por escapar con ayuda de los libros que he compartido anteriormente en mis desordenadas listas.

Así que tomé otra pausa, pero corta, aproveché esta pausa para reflexionar sobre mi misma, fuera de Internet. Pensé en mí como mamá, hija, hermana, sobrina, nieta, cónyuge y amiga... y sospecho que por fin podré tener el equilibrio que necesito.

Déjame un mensajito en Ko-fi