Sal con una chica que lee

Hace años, también, hice traducciones para otro blog. "Sal con una chica que lee" es mi favorito y tal vez lo sea para siempre, así que lo guardé en mi computadora y lo comparto nuevamente al mundo del Internet, aunque tristemente creo que perdí el enlace a la publicación original de Rosemarie.

Espero que si algún día hago mi journal ambulante un blog público, "Sal con una chica que lee" haga sonreír a quien lea mi humilde traducción de principio a fin.

Escrito originalmente por Rosemarie Urquico en respuesta al artículo de Charles Warnke [http://thoughtcatalog.com/2011/dont-date-a-girl-who-reads/].

"Sal con una chica que lee. Sal con una chica que gasta su dinero en libros en lugar de ropa. Ella tiene problemas con el espacio en el armario porque tiene demasiados libros. Sal con una chica que tiene una lista de libros que quiere leer, que ha tenido una tarjeta de la biblioteca desde que tenía doce años.

Encuentra a una muchacha que lee. Sabrás que ella lee porque siempre va a tener un libro sin leer en su mochila. Ella es el amor mirando por encima de los estantes de la librería, la que llora en silencio cuando encuentra el libro que quiere. ¿Ves a la chica rara oler las páginas de un viejo libro en una librería de segunda mano? Ella es una lectora. Nunca se puede resistir a oler las páginas, sobre todo cuando son de color amarillo.

Ella es la chica leyendo mientras esperaba en esa tienda de café por la calle. Si usted echa un vistazo a su taza, la crema no láctea está flotando en la superficie porque está un poco absorta ya. Perdida en un mundo de la creación del autor/a. Siéntate. Ella te mirará por encima del libro, como la mayoría de las chicas que leen no les gusta ser interrumpidas. Pregúntale si le gusta el libro.

Cómprale otra taza de café.

Déjala saber lo que piensas de Murakami. A ver si ella consiguió a través del primer capítulo de la Fraternidad. Entiende que si ella dice que entiende el Ulises de James Joyce, lo acaba de decir que para sonar inteligente. Pregúntale si ella ama a Alice o le gustaría ser Alicia.

Es fácil salir con una chica que lee. Dale sus libros para su cumpleaños, para Navidad y para los aniversarios. Dale el don de la palabra, en la poesía, en la canción. Dale Neruda, Pound, Sexton, Cummings. Hazle saber que entiendes que las palabras son el amor. Comprende que ella sabe la diferencia entre los libros y la realidad, pero por Dios, ella está tratando de hacer su vida un poco como su libro favorito. Nunca será tu culpa si lo hace.

Ella tiene que darle un tiro de alguna manera.

Miéntele. Si ella entiende la sintaxis, entenderá tu necesidad de mentir. Detrás de las palabras son otras cosas: la motivación, el valor, el matiz, el diálogo. No será el fin del mundo.

Decepciónala. Una chica que lee sabe que las fallas siempre conducen al clímax. Y como las chicas saben que todo llegará a su fin, siempre se puede escribir una secuela. Que puedes comenzar de nuevo y otra vez y seguir siendo el héroe. Que la vida está encaminada a tener un villano o dos.

¿Por qué tienes miedo de todo lo que no eres? Las niñas que leen entienden que la gente, como los personajes, se desarrollan. Excepto en la saga de Crepúsculo.

Si encuentras una chica que lee, mantenla cerca. Cuando la encuentres a las 2 AM sosteniendo un libro contra su pecho y llorando, hazle una taza de té y abrazala. Puedes perderla por un par de horas, pero ella siempre volverá a ti. Ella va a hablar como si los personajes del libro fueran reales, porque durante un tiempo siempre lo son.

Lo propondrás en un globo de aire caliente. O durante un concierto de rock. O muy casualmente la próxima vez que ella está enferma. A través de Skype.

Sonreirás con tanta fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado y se desangró por todo tu pecho todavía. Vas a escribir la historia de sus vidas, tener hijos con nombres extraños e incluso los gustos más extraños. Ella le presentará a sus hijos al Gato ensombrerado y Aslan, tal vez en el mismo día. Recorrerán los inviernos de la vejez juntos y ella va a recitar Keats por debajo de su aliento mientras te sacudes la nieve de las botas.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una chica que le puede dar la vida más colorida imaginable. Si sólo le puedes dar a monotonía, y las horas de rancios y propuestas a medias, entonces estás mejor solo. Si deseas el mundo y mundos más allá de éste, sal con una chica que lee.

O mejor aún, sal con una chica que escribe."

¿Te gustaría que te ayude con alguna traducción?

Puedo hacerlo, por el pequeño precio de un café.